Para empresas que ofrecen más de un producto.
La reducción de costos siempre debe estar presente en la administración de nuestro negocio. Reducir costos no es sinónimo de abaratar. Recuerden que lo barato siempre sale caro. Por ejemplo, podemos reducir costos bajando la calidad de los plásticos usados en nuestro producto o usar mano de obra deficiente. La pieza se podrá romper por el plástico más débil o porque el producto terminado está mal ensamblado. Al final perdemos clientes y ventas.